Aquí está Linolina (que viene de Carlino pero como es chica pues Linolina!), el amigurumi rosa del que hablé en esta entrada. Un mes he tardado en decidirme en hacerle las piernas esmirriadas, al final el resultado no me desagrada aunque tampoco me encanta, para no perder la costumbre, no puedo dejar una cosa terminada sin antes modificarle algo, así que una vez terminado y montado, le he cambiado el hocico de color, no resaltaba y no me gustaba nada. Le faltaba «vida» a mi parecer.
Además estos días estoy ultimando los regalos para mi mejor amiga, su cumpleaños fue el 21 de abril y a estas alturas sigo sin haberlo terminado (y mucho menos enviado, que vive en Japón!) pero es que esto de andar haciendo tantas cosas a la vez me está desquiciando, la funda del ipad que no hago más que empezarla-deshacerla-empezarla-deshacerla- terminarla-deshacerla-bucleempiezodeshagoterminoyvuelvoaempezar, los regalos de ella que son 2 cosas también con el haz-deshaz, el chal de los calados y a los que estoy empezando a odiar y el bolero para mi cuñada.
Mi creer morir entre lanas!
Linolina es preciosa! y con su chal verde esta muy elegante
Gracias!!! pues mira que no me decidía y al final ha acabado con una triste cadeneta…
Te ha quedado muy bonita Linolina jeje. Pues peor que yo eres deshaciendo veo …
Gracias!!!
jajaja un poco especialita si soy, si veo un fallo DEBO deshacerlo, creo que no hay nada que no haya sido deshecho por lo menos una vez :S
Mirando el lado bueno, así se practica más, verdad?
Jo, pues a mi me parece requetechulisima :D
Y cierto, no hay mejor forma de aprender que el ensayo-error
Gracias por los halagos a Linolina jajaja pues mira que a mi me gusta poco… Tengo otro terminado (que no puedo enseñar) que me tiene enamorada perdida!